Llega un nuevo momento de encuentro con vosotras, tejedoras, y con las compañeras de profesión, valiosas productoras, tintoreras y tintoreros con los que tantos buenos ratos pasamos fuera del stand.
Esos ratos que nos hacen crecer, aprender y disfrutar más allá de los hilos de lana que nosotras hemos aprendido a hacer y tejer.
En este momento con el Ur Tanta Chal aún en marcha, en ese precioso rojo corazón de tejedora; y con Javi a punto de dar los primeros puntos de su primer jersey reto, pues quiere animarse a tejer un Chaika de Midori Hirose con lana Castellana; yo tengo claro que mi próximo proyecto, nacido de la más pura envidia de ver a Javi y a Martín disfrutando con el puesto, será mi propio Puntal de Belén de Tejer en Inglés, con el canesú jugando con el color blanco natural y el fresa ácida de Madrilana fingering, haciendo un jaspeado personalizado, la banda central en color cúrcuma y el cuerpo ya veré si me decido por el clásico frutos rojos o me voy hacia algo más radical como el roble o el verde tweed.
Lo que estoy convencida es que será un básico en mi armario con la comodidad de la madrilana DK que ya me acompaña en otras prendas.
Una lana fácil de tejer y de acabado perfecto, yo no puedo pedirle más a una lana.
Más allá de lo que en este momento tenemos en nuestras agujas con nuestras lanas propias, este año nuestros proyectos llevan otros nombres, y es que al final nuestras manos necesitan experimentar fuera de la caja habitual, revolver el stash, y disfrutar tejiendo por ejemplo un chal con Moherino del Robledal de la Santa; o darle vida a una chaquetita peluda con la nueva calidad que nos va a teñir Laia de Soc una Troca.
Seguro que Javi se decide por fin de qué madeja combinará de Dark Omen, los colores únicos de Francesco, o lo m ismo le regalamos a una de nuestras tejedoras más intrépidas (la mamá de Javi) unas madejas de Yarnity a juego con unos botones de Martuperino para otro nuevo proyecto para ella o alguno de los nietos.
Y ya dependiendo de cómo vaya la feria, si podemos recrearnos en algún momento, nos permitamos el lujo de unos ovillitos de Arsenio, Alpacas El Camino, de Rachel, &Point, incluso repetir placer con las alpacas de Ana y completar con unas chuches perdiéndonos con Lorena The Lana Box entre cables y charlas laneras.
Ya en Barcelona Knits nos llevamos unos ovillos de Xolla Wool que hablan de la tierra y la montaña catalanas, y ahí pendientes tenemos de estrenar pero con muestra ya tejida un mohair de Lialanas que este año repiten viaje desde Chile para traernos sus fantasías de color.
Cómo véis conocemos de cerca todas las opciones que nos llegan al corazón directamente y es que siempre pasar por el stand de cualquiera de ellos, Francesco, David y Jackson, Laia y Joan, Martina, Katrin y un larguísimo etcétera de maravillosas compañeras y compañeros, es un lujo y un regalo que no os podéis perder.
Con todo y sobre todo, disfrutaremos de este festival de puro amor lanero.