Con la lectura de este capítulo podemos ir cerrando esta experiencia de manera muy especial. Digamos que es el capítulo que te muestra el backstage de nuestro día a día, lo más cotidiano, lo que es el trabajo de mantenimiento de todo lo que hacemos, y que tal vez, sea la parte más dura, aunque no lo parezca. 

A través de recuerdos compartimos contigo varias anécdotas, desde nuestra primera feria, a cómo algunos jueves de nuestra vida eran auténticas esperas…

Mientras, puedes aprender detalles técnicos que siempre ayudan a tejer más y mejor, desde tipos de hilado, a conocer más sobre el trabajo de tintes, los tratamientos y el lavado…

También el hilado, y sus tipos. 

 

Hasta el momento no hemos podido trabajar aún ningún hilo de estambre, pero lejos de convertirse en una debilidad, hemos hecho de ella nuestra fortaleza y nos hemos especializado en hilos de carda, pero no de cualquier forma, no; lo hemos hecho desde la ampliación de horizontes creando hilos increíbles. 

Es un capítulo que te permitirá conocer muchas de nuestras tareas cotidianas, en relación a cosas que parecen sencillas cuando tienes una madeja dLana en tus manos. Pero la realidad, es que desde que empezamos a trabajar con un nuevo hilo, pueden pasar hasta 2 años hasta que tú lo puedas tejer. 

Esos procesos, que los hemos conocido a través de los capítulos anteriores, culminan con la parte final de producción, pero también con la de elementos tan importantes como la elección del color, las pruebas de los mismos, las etiquetas, las muestras, la información que llevará, y hasta hacer las madejas o los ovillos…

Es lógico que al leer este capítulo entiendas cómo nos sentimos ante cada nuevo lanzamiento, y como cada día, nos levantamos con las ganas de mantener lo que hasta ahora hemos construido. 

Si has leído el capítulo y quieres participar en los comentarios (la semana que viene nos ponemos a repartir recompensas y haremos el sorteo), es un buen momento para que nos preguntes lo que quieras sobre nuestro día a día, sin reparos, sin miedos… 

Como las semanas anteriores, nos conectaremos en directo a través de Instagram y contestaremos a todo. 

¡La semana que viene cerramos el Club de Lectura! Aún puedes participar. 

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3 comentarios

  1. En este capítulo contestáis a mi pregunta sobre cuanto tiempo puede pasar entre la esquila y la venta de una madeja….2 años!!!! Me parece una espera interminable y entiendo que es en el proceso de lavado dónde se demora más tiempo por el hecho de llevar pocos kilos…
    A mi me encantaría ver de cerca todos esos procesos que nos contáis en el libro.
    El tema de los procesos químicos a que se someten los textiles es todo un mundo, sabemos que la industria textil es altamente contaminante y esperemos que en un futuro próximo esto cambie…
    Sobre los tintados habláis del tinte natural y me pregunto si es posible teñir todo así o por lo contrario hay que irse hacía los tintes químicos? (buscando el mínimo de contaminación…)
    Me parece genial como contais todo el trabajazo que conlleva un ovillo y todas las decisiones que hay que ir tomando por el camino. Gracias!

  2. Me encantó el cowfonding (o como se escriba) del libro y las otras recompensas, 2 años!! ya ni me acordaba de tanto tiempo, es una verdadera lástima la de tiempo que tiene que pasar, que en España se hayan cerrado los lavaderos de lana por no ser rentables. Justo este año la 1ª feria de lanas de Soria se hace en el lavadero que hay alló, debe ser mágico poder visitar algo así.
    Yo me acerqué cuando fuisteis a Barcelona knits, no recuerdo si fue en el 2018 la primera pero sí en el 2019, me encanto veros y poder hablar unas palabras con vosotros.
    No sé si algún día se podría reabrir algúnn lavadero, pero es que se desperdicia tanta agua, que no sé si sería buena para el campo o simplemente se tiraría, estos procesos se deberían estudiar mas.
    Así como los tintes que también lleva su agua, un bien tan escaso hoy en día.
    La verdad es que no hago mucho caso de agujas con las que tejer una prenda u otra, si la muestra no me da, bajo de talla, porque cuando se me mete en la cabeza tejer por ejemplo con La Castellana el Anemone Cardi, ya no encuentro otro hilo (soy muy cabezona)
    Besos y gracias por hacernos pensar en todo lo que conlleva la lana y todo su proceso.

  3. Yo os conocí gracias al crowfunding, y estoy feliz por ello! He aprendido muchísimo con vosotros y sigo aprendiendo y valorando cada vez más el trabajo de emprendedores como vosotros. Leyéndoos pienso quen no sabe una a dónde le lleva la aventura, ni qué obstáculos encontrará, pero está claro que el corazón supera todo. Muchas gracias!

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