Técnicas de ahormado hay varias, y entre ellas, cada tejedora tendrá su favorita, o bien su rutina, o costumbres.
Aunque esta práctica para asentar nuestras labores, darle forma, o incluso, corregir medidas, está cada vez más extendida, aún hay quién no la ha puesto en práctica, o bien no sabe lo que es. (Quizás también seas de las que dice “bloquear” en vez de ahormar, en el reto de “dLana se teje en verano”, hablamos precisamente de este tema).
En cualquier caso, nosotras aprovechamos un chal que hemos tejido con La Madrilana DK para contarte por qué nuestro Jabón Ecolavado es el mejor aliado para que la prenda luzca perfecta.
Hoy te hablamos un método de ahormado que cuadra para las tejedoras más perezosas, a las que tener que sumergir la prenda en agua, escurrirla y demás, se le hace un mundo.
Habrá proyectos que les siente mejor un tipo de ahormado que otro, pero en este caso, creemos que tal y como lo hemos hecho, le va bien.
¿Qué necesitas para este proceso?
– La prenda (obvio).
– Esterilla (o una superficie horizontal, como toallas).
– Alfileres especiales para ahormar, o los de toda la vida.
– Un metro.
– Un rociador de agua.
– Jabón Ecolavado de dLana.
¿Qué trucos tenemos a la hora de colocar la prenda en la esterilla?
El ahormado puede modificar la apariencia de tu proyecto, por lo que es importante que observes las fotos del diseño original, por si como en el caso de este chal, el borde que lleva picos, van muy pronunciados o no.
También es importante que tengas a mano las medidas finales tras el ahormado, para estirar o ajustar en función de las mismas.
Para colocar la prenda correctamente siempre seguimos estos pasos:
– Aseguramos las esquinas de todos los laterales.
– Empezamos por el borde inferior y subimos hasta el otro, poniendo alfileres especiales de bloqueo, siempre primero, los de mayor tamaño.
– Cuando has asegurado todo el perímetro, llega el momento de afianzar las partes que no han quedado cubiertas, con los alfileres especiales de ahormado, pero los más pequeños.
– ¡En este caso, hemos dejado para el final el lateral de picos, y primero nos aseguramos de que el cuerpo del chal está bien colocado.
– Corregimos las diferencias que haya, y procuramos que todos los bordes queden rectos, pero si el calado tiene, como en este caso, líneas rectas en su dibujo, también procuramos corregir y estirar para que todas queden simétricas.
– Por último, con alfileres normales, damos forma a todos los picos, y también a los calados del borde diagonal.
¿Sabes cuánto hemos tardado en ahormar el chal? Aproximadamente 1 hora y 10 minutos. Es una parte importante, a la que hay que dedicar mimo y cariño si quieres que quede bien, o sacarle el máximo partido a los efectos del ahormado.
¿Y lo del rociador? ¿Y el Ecolavado?
Lo mejor para el final. Es muy sencillo, se llena de agua el rociador, y se le echa jabón Ecolavado, un chorrito pequeño es suficiente. Y a partir de ese momento solo tienes que rociar toda la prenda. En nuestro caso ha quedado bastante húmeda. Y ya solo nos falta esperar a que asiente y se seque para ver el resultado.
¿Por qué este sistema de ahormado y el Ecolavado se llevan bien?
Porque nuestro jabón no necesita aclarado, por lo que entre una cosa y otras, nos hemos ahorrado un par de pasos en este proceso de ahormar el chal.
Cuando decimos que nuestro Jabón Ecolavado es el mejor aliado de las tejedoras, y de nuestras lanas, es por algo.
Quédate con estos 5 datos de nuestro jabón:
- Su Envase No Es De Plástico. No Te Dejes Llevar Por Las Apariencias. Es De Azúcar De Caña.
- Tienes Dos Formatos A Tu Alcance: Grande O Pequeño.
- Cunde Mucho.
- No Necesita Aclarado.
- Lo Tienes Aquí A La Venta.
¡Disfruta del ahormado!