En dLana pensamos que ya va siendo hora de dejar un poco de lado hablar de nosotras y nuestros avances, aunque os seguiremos haciendo partícipes de todo nuestro camino lanar; y queremos empezar a contar algunas de las características de la lana, una fibra natural cuyo valor alcanza hoy, cotas por redescubrir.

La característica que hoy vamos a tratar son el diámetro y la finura:

Ambas se refieren a la medida transversal de la fibra de lana, es decir al grosor de la misma.

La diferencia entre diámetro y finura es que la determinación del diámetro de la fibra se realiza en un laboratorio a través de métodos objetivos, siendo la unidad de medida la micra (μ), y la finura se refiere a la apreciación subjetiva a través de la vista y el tacto de la mecha y el vellón en su conjunto, siendo la práctica más extendida de forma popular.

La  menor graduación la encontramos en la Merina, que hoy alcanza en algunos países hasta las 12-14 μ y la mayor en lanas como la Churra o la Xisqueta que pueden llegar a tener hasta 40 μ, y entre ellas toda una rica gama de diámetros.

Esta característica ocupa el primer lugar para la apreciación de la calidad del vellón de lana.

En la industria textil las prendas más preciadas se confeccionan con las lanas de menor diámetro, aunque cada día encontramos bonitos proyectos dentro del textil que trabajan con lanas menos convencionales de procedencia de razas autóctonas.

A pesar de que esta característica está totalmente vinculada a factores genéticos, se encuentra sujeta a modificaciones por el efecto de otros agentes que ejercen acción sobre los folículos, estos pueden ser:

– ENDÓGENOS:

a) Edad: Hasta los cuatro meses aproximadamente se caracteriza por su mayor finura (lana cordero). Va aumentando hasta estabilizarse al segundo año de vida y se mantiene hasta la edad adulta. A partir del sexto año hay una disminución progresiva y el diámetro va disminuyendo hasta parecerse a la del cordero.

b) Sexo: La lana de oveja suele ser de menor diámetro que la de carnero, siempre dentro de la misma raza.

– EXÓGENOS:

c) Nutrición: Determina modificaciones que son apreciables a lo largo de toda la fibra o sólo parcialmente, según la intensidad y duración de la de una posible deficiencia nutricional producida. Estas se traducen en una reducción del diámetro de la fibra durante el tiempo que la penuria perdura, quedando marcada la fibra en ese tramo a modo de estrangulamiento y haciéndola más sensible a la rotura.

d) Clima: Actúa fundamentalmente sobre la calidad de los nutrientes del suelo y la vegetación y de esa forma, indirectamente, sobre el crecimiento de la lana. Se observa una reducción de los diámetros en los períodos de frío intenso.

A modo de curiosidad, ya os explicamos en uno de nuestros “Sabías que…”, que el picor en ocasiones asociado a la lanas en contacto directo con la piel, está relacionado con las que tienen un grosor superior a partir de 30 μ, y por ello son utilizadas para la fabricación de alfombras o usos industriales varios.

Hoy, para comenzar con esta nueva sección, sólo os hemos contado una de sus características físicas, la primera en importancia; más adelante os queremos introducir muchas más de ellas profundamente indicando también qué influencia pueden tener estas características para la salud y el bienestar de las personas.

¡Un abrazo lanero y hasta pronto!

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