El otoño, sin duda, entra con fuerza, con ganas de lanas y mantas.
Nosotras, con cierta nostalgia, echamos la vista atrás cuando en enero lanzamos como primicia esta aventura y nos fascina ver el recorrido de aprendizaje y felicidad que estamos teniendo la fortuna de vivir.
Evidentemente este viaje lleva añadidos mucho esfuerzo, algún momento agridulce y proyectos colaborativos que no llegan a nacer, es algo que también forma parte del camino.
Y en este sentido, antes de que el frío se instale definitivamente, y sabiendo que muchas de las personas que nos conocéis y nos seguís en directo, ya tenéis conocimiento de nuestras novedades; queremos haceros partícipes de forma oficial, de algo muy importante y muy ilusionante para nosotras, pues por primera vez, la familia dLana* crece.
Rafa Celda se incorpora al equipo y nos hace muy felices que alguien como él, con un alma llena de lana desee formar parte de esta maravillosa “locura” que no para de avanzar.
¿A qué nos referimos cuando decimos que Rafa tiene el alma llena de lana?
Nuestro amigo y ahora también compañero comparte muchas de las características de esta fibra objeto de nuestro trabajo.
Rafa es noble, flexible, risueño, capaz de brindar infinitas posibilidades; prefiere trabajar en equipo, tanto en su vida personal como en la profesional favorece el desarrollo y crecimiento de aquellas que le rodean, y siempre, siempre promulga valores y realiza acciones que suponen un avance positivo para el medio ambiente y las personas.
Mantener un alma lanera en los tiempos que corren y mantenernos firmes en convicciones y decisiones vitales y laborales es cada día más difícil y necesario. Precisamos realmente ser capaces de preservar nuestra elasticidad y resistencia para seguir caminando juntas hacia el objetivo de mejorar las condiciones de nuestro hábitat y de ayudar a las personas que nos rodean a sentirse mejor.
Rafa es un maestro en esto y en muchas más cosas, por lo que sólo podemos sentirnos muy afortunadas y decirte “Rafa, gracias por existir”.
Tal vez, estés pensando que somos ñoñas y bobas al decirte esto, pero realmente estamos muy emocionadas al escribirlo.
Esto también nos hace conscientes de que Rafa pertenecía a este proyecto y a nuestras vidas incluso antes de que surgiera dLana*, pues ya cayeron unas cuantas cocacolas compartiendo paranoias, valores y posibles proyectos revolucionarios.
La decisión, el ofrecimiento y el deseo de unir fuerzas surgió hace unos meses pero ahora ya engrasada la maquinaria y realizados unos pocos ajustes, creemos que el sentimiento de equipo va ganando cada día más fuerza.
Ya no nos extendemos más, muy pronto podréis conocer un poquito más sobre Rafa, pues con total libertad él nos contará sus motivaciones en su perfil como miembro dLana*.
Mientras, como cada día, seguimos trabajando para desarrollar todas esas novedades que tenemos en el tintero y que esperamos muy pronto os sorprendan y disfrutéis con nosotras.
Un fuerte abrazo lanero.
Un comentario