Cuando Miguel Ángel nos invitó a participar en la XV Feria Artesanal de Val de San Lorenzo, no lo dudamos ni un segundo. Alegres, emocionados e ideando cómo íbamos a mostrar nuestros productos y actividad nos volvíamos a Madrid.

Dos meses después volvíamos con el coche cargado de ilusiones y ganas de mostrar nuestras creaciones al pueblo y a la gente que se iba a acercar a esta feria de artesanía que se enmarca dentro del Calendario Ferial de la Junta de CYL.

Volvimos a encontrarnos el viernes a nuestra llegada con Miguel Ángel Cordero, responsable de los museos textiles del pueblo así como de la organización de feria y un sin fin de tareas más. Nos puso al día, resolvió nuestras dudas y deseó mucha suerte para nuestra primera vez como expositores.

Al día siguiente madrugamos para ir pronto a preparar todo tras degustar un buen desayuno preparado con mucho cariño en la Posada Toribia donde repetimos alojamiento siempre que tenemos ocasión.

Una vez en el Parque Doctor Pedro Alonso acercamos el coche a nuestra carpa y comenzamos el montaje.

Dentro de nuestras posibilidades tratamos de dejar un puesto de estética limpia y sencilla pero que mostrara nuestra artesanía de una manera cálida y divertida. Dispusimos los cuencos, posavasos, acericos, lanas a dos cabos y nuestras últimas creaciones, entre ellas los cuadros y las pulseras trenzadas y luego afieltradas con los colores de la bandera del pueblo y de la maragatería que hicimos como homenaje por nuestra primera visita.

Tras un inicio de mañana entre nubes y sol y con muchas visitas, pudimos recibir los primeros halagos al trabajo realizado con el fieltro húmedo de visitantes y expositores de la feria.

Tuvimos la suerte de tener como vecina a una gran artesana y diseñadora como es Begoña Ordás de Sedanía Arte Textil, que montó un precioso puesto lleno de color y de prendas trabajadas con mucho esfuerzo. Una muestra de creatividad que tuvo su fruto pues fue la ganadora del concurso al puesto más original.

La lluvia que hizo aparición a rachas, demoró actividades como la demostración que iban a ofrecer Mundo Lanar sobre tintes naturales que tantas ganas teníamos de ver. También se vieron afectados varios talleres con niños, entre ellos el nuestro, “pintando con lana”.

Las visitas de familiares y amigos nos alegraron y animaron mucho a seguir con una jornada que iba a verse afectada a mitad de tarde por una gran tromba de agua que provocó el cierre de muchos puestos. Calados hasta los huesos y tras cargar todo en el coche dimos por finalizada esta frustrante primera jornada.

El domingo amaneció soleado y despejado lo cual nos animó para volver a poner el puesto, esta vez cerca de la familia lanar, cerca de Mundo Lanar y al lado de la carpa de Do Acibreiro, un equipo de Galicia con los que congeniamos muy bien y pasamos buenos ratos charlando y disfrutando de sus productos: husos, ruecas, devanadoras y productos de ebanistería preciosos.

El día fue muy fructífero, con mucha gente interesada que se interesó enormemente por nuestros productos y por la forma de elaboración de los mismos, y por la Asociación Ibérica de Pastores Trashumantes con la que colaboramos, pudiendo dar un poco de difusión sobre su gran labor y esfuerzo.

Nuestra idea era volver tras la comida a casa pero nos anunciaron que las demostraciones que se iban a hacer el sábado se iban a realizar esa misma tarde así que preparamos todo para poder mostrar cómo realizamos nuestros trabajos en la plaza del parque junto con el resto de artesanos y artesanas.

Tras lo cual marchamos de nuevo en nuestro coche cargado, esta vez por una bella experiencia en nuestra primera gran feria de artesanía.

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2 comentarios

  1. Desde que tuve la oportunidad de vivir y trabajar en León, siempre me ha sorprendido la creatividad y la inquietud de gran parte de su población.
    Soy gallega y he vuelto hace años a mi tierra, pero siempre echaré de menos León

    Tengo que enterarme de todas estas ferias marvillosas.

    Un bico a todos

    1. Muchas gracias, Luisa, por tu comentario.

      Cada pueblo, cada tierra, es un mundo por descubrir y también por ayudar a mantener las tradiciones.
      Galicia también guarda mucho entre su gente, tierra y mar. Y por eso nos encanta.

      Un fuerte saludo lanero!

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