La Asociación Ibérica de Pastores Trashumantes nació hace un año con el objetivo de elaborar una estrategia común de actuación en España y en Europa ante los problemas que padecen los pastores trashumantes y la labor que realizan.
En La Carolina (Jaén) y León, ya se presentaron, exponiendo sus objetivos y reivindicaciones a los pastores de la zona; siendo este pasado fin de semana el turno de Fortanete, pueblo de gran tradición lanera en la provincia de Teruel.
En el marco de estos encuentros se organizan actividades complementarias relacionadas con el mundo de la trashumancia. Hemos tenido la oportunidad de hacer llegar nuestro trabajo artesanal a este pueblo, sus gentes y a los pastores y pastoras que se acercaron desde varios puntos de la geografía del país.
Inauguramos la jornada con nuestro pequeño taller sobre la técnica del fieltro húmedo. Cerca de 15 asistentes de edades variadas pudieron disfrutar haciendo jabones afieltrados con sus propias manos, con pura lana virgen de oveja merina de nuestras tierras.
Fue curioso ver a los más grandes sonreír y bromear mientras trabajaban con el agua y el jabón sin creerse que podrían transformar la lana, como nunca antes habían hecho. Y para nosotras una gran satisfacción verles confiar en nuestro saber y sentirles por un rato jugando como niños.
A los más peques les vimos en su salsa, investigando, aprendiendo, curioseando.
Mientras esto sucedía, nuestra exposición de productos era visitada. Muchas preguntas nos hicieron llegar para saber cómo los habíamos hecho o si solamente usábamos lana, entre otras curiosidades. Así como un taller “relámpago” y espontáneo de creación de pulseras con lana hilada donde fueron muchas las mujeres que mostraron sabiduría tradicional y las niñas y niños, sus ganas de aprender.
También tuvimos la suerte de ser entrevistadas por el Diario de Teruel, el cual en su artículo de prensa hace mención a nuestro trabajo.
Tras nuestro taller dio lugar a la celebración del encuentro de pastores trashumantes en una de las salas del Ayuntamiento que albergó cerca de 50 personas. Tras presentarse la Junta Directiva de la Asociación, hacer la presentación de la misma y el por qué de esta convocatoria, realizamos una breve presentación todas las asistentes, para luego pasar a compartir experiencias, motivaciones, debatir sobre los problemas del día a día y expresar qué esperamos de la Asociación.
Las conclusiones os las contamos en unos días ampliamente.
Por la tarde, nos pusimos en marcha para visitar varios parajes y masías cercanos al pueblo, ocultos entre valles que nos dejaron con la boca abierta. Verdaderas maravillas de la naturaleza que resultaba increíble creer que estuvieran ahí, desde el pueblo o la carretera.
Fue nuestro momento de disfrutar, como los peques de la mañana, cuando tuvimos a nuestro lado a terneras que te lamían y succionaban la mano cual biberón o cuando estuvimos contemplando preciosos caballos y yeguas.
Las ovejas las tuvimos que ver ya de noche junto con las cabras y los enormes mansos. Durante el camino pudimos observar en la penumbra algún animalejo que se cruzaba por la carretera e incluso algún “bicho con cuernos” impresionante que observaba nuestros movimientos.
Así dimos por concluida una maravillosa jornada en la que pudimos acercarnos otro poco más al mundo trashumante, conociendo gente muy trabajadora como Lionel y Pilar, que nos abrieron las puertas de su casa (os estamos muy agradecidos); a su hijo Juan, relevo generacional y continuador de la tradición; a María y Andrés, a caballo entre Guadalaviar y La Carolina; a Pedro y Baldo de la Sierra del Segura. También a Domingo Moreno y sus acompañantes y al resto de gente que allí conocimos. Además de volver a encontrarnos con Rubén Valín, al cual siempre estaremos agradecidos por confiar en nuestro trabajo y acompañarnos en nuestro aprendizaje.