Para celebrar que ya comienza un tiempo mucho más fresquito y las primeras nieves en las montañas, aprovechamos para contaros nuestra experiencia en la I Fiesta de la lana de Bausen, un espectacular pueblo del Valle de Arán, donde además de sorprendernos un tiempo inmejorable, nos sorprendió una bella esperanza que os vamos contando en este post.
Preparad manta e infusión que empezamos.
Hace meses Carmen y Augusto contactaron con nosotras para acudir a la I fiesta de la lana que con mucho cariño estaban preparando en Bausen, su hogar, un pueblo situado a escasos kilómetros de Vielha y a menos aún de la frontera con Francia, con lo que os podéis imaginar el paisaje.
Los colores otoñales, junto a un sol esplendido nos han permitido disfrutar de unos días de conexión lanera en el mejor de los parajes, parando ratos para “hacer la fotosíntesis” apoyados en las fachadas de las casas o hacer un breve escapada del puesto para visitar la Tumba de Teresa, famosa y bella historia de amor; u otros caminos que parten desde el mismo pueblo.
Mientras, además de no dejar de sentir la hospitalidad y calor de las vecinas y vecinos de Bausen que nos han acogido en sus casas y en sus calles; hemos tenido la oportunidad de compartir muchos momentos con artesanas y artesanos que también trabajan con lana y aquí reside la segunda sorpresa de la estancia.
A Laurentino, artesano de Val de San Lorenzo, Carles de Ecomatalasser, Inés de Red de lana, o Caridad que siempre nos muestra la magia de los tintes naturales, ya les conocíamos, pero ha sido una muy muy grata sorpresa descubrir muchos más proyectos como La Hila, una asociación cántabra con un compromiso en el mantenimiento de las tradiciones artesanas férreo y muy bien fundamentado; además del reencuentro con Mariona de Obrador Xisqueta o poder charlar un ratito más con Augusto y Carmen sobre su proyecto con lana aranesa; y poner cara a Julio y Silvia criadores de oveja ansotana y también con un proyecto lanar interesante.
Me dejo asistentes a conferencias que también trabajan desde muy diferentes puntos de vista con lana y nos quedamos con el corazón lleno de esperanza, porque después de estos días en las montañas nos encanta saber que el camino para las diferentes lanas españolas tiene mucho futuro y cada vez suma más personas, asociaciones y empresas para recuperar su valor como materia prima.
Esperamos os haya gustado la selección de fotos (gracias a Santiago Bayón por su aportación fotográfica y la compañía esos días) y nos vemos pronto, ya sea en la próxima feria a la que acudamos o en nuestra tienda de San Lorenzo de El Escorial, donde sabéis que siempre os esperan sorpresas y novedades.