Esta semana vamos a conocer el Círculo Cromático, pero no lo haremos a través de cualquier círculo, sino el que hemos creado en exclusiva con los colores de la Rústica.
Ya sabes que su enorme variedad de colores (39 + 5 naturales) nos permite inventar todo tipo de juegos de color, por lo que crear un círculo cromático, a partir de una selección de la Rústica, representados por mini ovillos, ha sido realmente fácil.
Los ovillos además encierran un “spoiler” en sí mismos. En unas semanas os contaremos.
Pero antes… ¿Qué es el círculo cromático? Es la representación de los colores en base a tonos o matices, por lo que dentro del mismo no entran ni el blanco ni el negro, sin embargo, ambos colores son perfectos para combinar con el resto y además, crear contraste.
Con el círculo cromático y las indicaciones necesarias, podrás conocer diferentes maneras de combinar colores, dentro de las posibilidades de la Rústica.
Para crear nuestro círculo hemos contado con 30 de sus colores, tratando de asemejarse lo máximo posible a lo que sería un círculo cromático a la usanza normal.
En total son 10 columnas, con 3 colores cada una.
A partir de esta interpretación lanera del círculo te vamos a explicar brevemente cuáles son las principales armonías de color.
En primer lugar, podemos dividir el círculo entre colores fríos y cálidos. De esta manera podrás decidir si quieres trabajar tu proyecto tejeril en base a la temperatura del color.
También debes tener en cuenta los colores primarios (azul, rojo y amarillo) y los colores secundarios (naranja, verde y violeta), y los terciarios que nacen de uno primario y otro secundario. En cualquier caso no nos centramos en estos, ya que cuadraran más a la hora de mezclar pinturas, por ejemplo.
Pasamos directamente a las armonías de color. ¿Qué son? Son “fórmulas” con las que a partir del círculo puedes crear combinaciones que de por sí ya son armónicas, es decir, entre ellas fluyen.
¿Pero qué debes tener en cuenta? A la hora de tejer, es decir, de cara a que serán prendas o complementos que lleves puestos, entran en juego otros factores como el gusto personal, lo que te sienta bien y lo que no, etc, para elegir la combinación ganadora. Por lo que la clave de esta herramienta es conocerla, para después inspirarte en la elección de tus lanas.
La armonía análoga es una de las más fáciles y de las que casi siempre, obtienes resultados atractivos para tejer. Es una manera de trabajar el color que funciona muy bien de cara a los proyectos de colorwork, tapestry… Y es muy sencilla de crear, ya que consiste en elegir los colores que van correlativos en el círculo. En la imagen ves 3 opciones marcadas, pero pueden salir muchas más.
La armonía cromática es también de las que mejor resultado dan a la hora de tejer, en este caso consiste en seleccionar 3 colores dentro de un mismo tono. Para tejer con el concepto de degradados es realmente perfecta, y con la Rústica, como puedes observar, las opciones están ahí, listas para ser tejidas y sin defraudar.
La armonía tríada es quizás algo más compleja, con el círculo debes partir de un triángulo equilátero y ver los colores que encuentras en los vértices del mismo. En la imagen hemos seleccionado 2 opciones de las que más nos gustan, una en tonos vivos y más oscura, y otra con tonos pastel.
Si trabajas esta armonía manteniendo las paletas de vivos, pasteles u oscuros, el resultado será mucho más agradable a la vista. Al menos en nuestra experiencia tejeril, lo vemos así.
La armonía tétrada es más compleja, aunque es un gran ejercicio para elegir los colores con los que vayas a tejer un proyecto con la técnica jacquard, por ejemplo. A partir de un cuadrado tomas los colores de cada esquina, le añades blanco, negro o gris para crear contraste entre ellos, y te aseguras un proyecto de éxito.
Por último, la armonía de complementarios opuestos consiste en trazar una línea y crear combinaciones de dos, por ejemplo obtendríamos binomios que funcionan muy bien como morado-amarillo o rojo-azul.
¿Cómo puedes beneficiarte del círculo cromático lanero?
¿Cómo exprimirlo al máximo?
Aquí van estos breves consejos:
• Juega con el color, no es una decisión de vida o muerte, por lo que si no aciertas a la primera, no pasa absolutamente.
• Imagina tus propias combinaciones con cada una de las armonías, observa la imagen y prueba.
• Utiliza la tabla de las columnas para identificar cada color de la Rústica, y anota los que te salen.
• Si te vienes arriba, utiliza papel y colores de cera, dibuja, colorea, disfruta del proceso.
En nuestro caso vamos tejiendo grannies con diferentes combinaciones, porque con ellos vemos los resultados reales de las lanas ya tejidas, una vez que probemos todas las que queramos, podemos unirlos y tener una manta curiosa, o dos fundas de cojín.
Si te apetece trabajar el color más allá de proyectos concretos, es decir, para crear tu propia base, busca los restos que tengas en casa de lanas, y haz pruebas. Te aseguramos que es un ejercicio muy útil y con el que disfrutarás de elegir colores como no lo habías hecho antes.
¡Hasta la próxima entrega!